El pasado día 20 de junio tuvo lugar el acto institucional
de inauguración del nudo de O Pino, tras la remodelación que ha sufrido la zona, que se encontraba en obras desde finales de 2010 y que da solución a los problemas de tráfico que tenía el acceso a la ciudad de Pontevedra. En dicho acto estuvieron presentes la ministra de
Fomento, Ana Pastor; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el
alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; el consejero de MedioAmbiente, Infraestructuras y Territorio de la Xunta de Galicia, Agustín
Hernández; y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán;
además del jefe de la demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, Ángel
González del Río; y el director de la obra, Federico Saldaña Martín.
Con el fin de las obras, el nudo de O Pino consta de un
enlace formado por dos glorietas de 56 metros de diámetro exterior. Ambas
glorietas están conectadas por la carretera N-550, mediante un vial con
calzadas separadas y doble carril por cada sentido. El puente que se ha
colocado sobre el río de Os Gafos da continuidad desde la PO-10 hasta O Marco.
Además, está previsto que la glorieta norte conecte en el futuro con el acceso
sur de la ciudad. De esta forma se acaba con uno de los tres puntos negros que
tenía la ciudad de Pontevedra en la circulación del tráfico rodado. Este nudo, concretamente, distribuye el tráfico entre
Ourense, Vigo y Marín.
Según explicó la ministra en el acto de inauguración, la
remodelación "aumenta la capacidad de este nudo de comunicaciones, el más
transitado en los accesos a Pontevedra, con una media de 50.000 vehículos
diarios". "Yo he pasado por el nudo de O Pino muchos días de mi vida,
lo conozco sobradamente y sé de las dificultades que teníamos de entrada y
salida de la ciudad", añadió. El alcalde se mostró convencido de que ésta
puede ser la infraestructura más importante de las que le faltaban a Pontevedra
y apunto que esta obra permitirá que, "en un plazo de 20,
30 años, no haya más atascos en el nudo de O Pino".
Tanto Pastor como Fernández Lores recordaron que éste ha sido una proyecto que, durante los 40 meses que han transcurrido desde que dio comienzo,
ha pasado por numerosos problemas. El Ministerio de Fomento se vio obligado a cambiar la empresa adjudicataria del proyecto por problemas de impago
a las empresas subcontratadas. La situación se desbloqueó con la reunión en
noviembre de 2012 que mantuvieron en Madrid la ministra de Fomento y el
presidente de la Diputación de Pontevedra y la posterior adjudicación de los
trabajos a Sacyr.
La inversión total en esta obra ha sido de 14,3 millones de euros, repartidos
en los 9,8 millones del presupuesto de adjudicación, los 0,8 millones del presupuesto de
asistencias técnicas y los 3,7 millones del presupuesto de expropiaciones. La
obra ya finalizada ha sido cofinanciada por la Unión Europea a través de su Fondo Europeo deDesarrollo Regional (FEDER), en el marco de un convenio de colaboración entre el Ministerio
de Fomento y el Ayuntamiento de Pontevedra, firmado por el entonces ministro
José Blanco y el todavía alcalde de la ciudad.
Azierta ha desarrollado desde los comienzos de esta obra, en
2010, los trabajos de Asistencia Técnica a la Dirección de la obra, mostrando
nuevamente su compromiso con uno de sus principales clientes, el Ministerio de
Fomento. Entre otras tareas, la labor de Azierta ha pasado por la vigilancia
del cumplimiento de los planes de aseguramiento de la calidad de la obra, el
análisis de las desviaciones presupuestarias, el control cualitativo de la
obra, el apoyo técnico tanto a pie de obra como en el gabinete a la dirección
de la obra y en el estudio de las modificaciones del proyecto, y la vigilancia
del cumplimiento de la coordinación de seguridad y salud y legislación en
prevención de riesgos.