La T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, joya de la corona de la ingeniería aeroportuaria
española, ya no genera noticias positivas, como venía sucediendo hasta hace muy
poco tiempo, sino que es protagonista de dudas y debates políticos y
económicos. ¿Hay peligro real? ¿Cuál es su futuro? Los datos de pasajeros, sin duda, hablan de una
situación preocupante. Hace unos días, el presidente de AENA, José Manuel
Vargas, aseguró que "hace falta más involucración en Madrid" y dejó
un claro recado: "El Prat es un modelo de cómo se trabaja en promoción de
un aeropuerto, con una aerolínea eficiente en costes y con una gran promoción
del destino". Y es clave el papel de Iberia, que entre enero y agosto de
los años 2007 a 2013 ha perdido en Barajas 5,3 millones de viajeros y ha
perdido 25 destinos desde 2011.
En el mes de septiembre, el aeropuerto de Barajas perdió un
11,5 por ciento de viajeros con respecto al mismo mes de 2012. Aún así, el
aeropuerto madrileño sigue siendo el de mayor tráfico de pasajeros en España,
pero es un dato que no oculta la preocupación y el hecho de que Barcelona está
asumiendo un protagonismo que antes parecía intocable para Madrid. El Prat está
reduciendo distancias considerablemente y ya sólo hay una diferencia de menos
de 90.000 pasajeros, cuando hace un año era de medio millón. En agosto de 2013
Barajas fue noticia por registrar la mayor caída de pasajeros de toda Europa y
El Prat, en cambio, por adelantar en ese mes al aeropuerto madrileño, que ha perdido un 20,4 por
ciento de sus pasajeros en los dos últimos años.
Y hay razones obvias, como las tasas. Hasta el año 2011,
todos los aeropuertos de la red AENA tenían las mismas, pero entonces el
Ministerio de Fomento separó las tasas de navegación de las aeroportuarias y
agrupó los aeropuertos por categorías. Tras ese cambio, las tasas han crecido
en Barajas en 113 por ciento, mientras que el Prat lo ha hecho en un 108 por
ciento, con lo que hoy es más barato aterrizar en Barcelona que hacerlo en
Madrid. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas, aseguró al presentar los datos de ocupación hotelera
del pasado verano que en España rondó el 70 por ciento y en Madrid apenas fue
del 50 por ciento, algo que achacó al descenso de viajeros en Barajas, cuya T4 "va
camino de convertirse en un museo".
El Gobierno, por medio de su ministro de Industria, José
Manuel Soria, admite la "infrautilización de la T4", que desde su
inauguración venía siendo noticia por cuestiones mucho más positivas, como los
premios RIBA Stirling 2006 o RIBA European Award 2006 otorgados por el RoyalInstitute of British Architects, el reconocimiento del Instituto de laIngeniería de España como el mejor proyecto de ingeniería de 2005 o la mención
de aeropuerto con mejor diseño arquitectónico del mundo de la revista NationalGeographic Traveller. "Próximamente vamos a tener reuniones con aerolíneas
chinas, pero también estamos trabajando en el ámbito de Arabia Saudí y Emiratos
Árabes, también con África y en todos los lugares del mundo, y todo ello para
conseguir más tráfico en nuestro país", dijo hace algunas semanas la
ministra de Fomento, Ana Pastor.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, se sumó a las
declaraciones de su colega de Fomento y advirtió a Iberia que para hacer frente
a esa situación de infrautilización el Gobierno está dispuesto a aceptar que la
T4 acoja a compañía aéreas extracomunitarias. Hay que recordar que el propio
Soria ya había asegurado días antes que la fusión de Iberia y British Airways no
había sido beneficiosa para la compañía española. Y el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, dijo hace apenas dos días que el Ejecutivo quiere convertir Madrid-Barajas en un hub internacional de muchas compañías. "Tenemos abiertas muchas líneas", advirtiendo al mismo tiempo que pueden ser muchos los nombres que aparezcan en la resolución final de este proyecto porque "no hay un caballero blanco que vaya a salvar Barajas".
La posibilidad de que compañías como Singapore Airlines, AirChina, Qatar Airways o Emirates, compañías todas ellas que ya operan en los
aeropuertos de AENA, tengan su hub en la T4 se podría darse si el Gobierno
decide utilizar lo que se conoce como la quinta libertad del aire, que faculta
al Ejecutivo a dar licencia a aerolíneas no europeas para que el tráfico de
pasajeros, correo y carga con destino o procedente de terceros estados. IAG, la
cúpula de la compañía de la que forma parte Iberia, tiene planes que el
Gobierno considera de "empequeñecimiento" de la aerolínea española.
Algunos medios aseguran que el consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, está
teniendo muchas dificultades para obtener el visto bueno de IAG al plan de
crecimiento que la aerolínea española quiere presentar el próximo mes. De
momento ya se conoció hace tres semanas que el holding comprará 98 aviones a
Boeing y Airbus pero que servirán para renovar la flota de los otros dos
componentes, British Airways y Vueling.
Gallego manifestó el pasado día 15 que su compañía es la que
ha posibilitado que "Barajas sea hoy lo que es" pero que el actual
contexto no ayuda "a lo que queremos que sea la T4", es decir, el
centro de conexiones de la aerolínea española. Pero también se mostró
convencido de que la reestructuración de Iberia y la nueva estructura de costes
que va a tener ayudará "a volver a situar a Madrid en el sitio donde debe
estar". "En la medida en que vayamos consiguiendo objetivos en
costes, tendremos más rutas rentables y podremos plantearnos recuperar rutas
que hemos perdido y otras nuevas", dijo, anunciando que en 2014 Iberia no
tiene previsto recortar nuevas rutas.