Según el Global Infraestrcture Investment Index de 2014, una
publicación de la consultora Arcadis presentada a mediados de octubre, España es el vigésimocuarto mejor país del
mundo para invertir en infraestructuras. El dato no es bueno, además porque
nuestro país desciende dos puestos con respecto al anterior informe, el primero
que hizo Arcadis y realizado en 2012. Este descenso, de hecho, es uno de los
más pronunciados, sólo por detrás de los de Turquía (pierde cuatro posiciones,
desde la 24ª hasta la 28ª, y es el mayor descenso porcentual, de un 3,6 por
ciento) y Chile (que sale del Top 10 para caer a la decimotercera plaza).
España es, concretamente, el noveno de los dieciséis países
europeos que aparecen en este ránking, 41 en total, por detrás de Suecia,
Noruega, Reino Unido, Holanda, Alemania, Austria, Bélgica y Francia, y por
delante de Turquía, Polonia, Portugal, Rusia, Italia, Rumanía y Grecia. “Hay
opciones muy reales de que se incremente la competitividad de mercados
inversores estables y atractivos como Alemania, Austria, Bélgica y Francia. Sin
embargo, los países de la zona baja de la tabla con evidentes problemas
económicos como Italia, Grecia, Portugal y España, probablemente se verán
forzados a una ola de privatizaciones sólo para mantener en funcionamiento los
servicios”, explica el informe de Arcadis.
El primer país de la lista, es decir, el mejor en todo el mundo para invertir
en sus infraestructuras es Singapur, seguido de Qatar. Estos
dos países ya encabezaron el informe de 2012 y siguen pujando con fuerza en este terreno. Emiratos Árabes se coloca en la tercera
posición, arrebatándosela a Canadá. Los puestos quinto, sexto y séptimo se
mantienen también invariables con respecto al informe de hace dos años, y son
para Suecia, Noruega y Malasia. Entre los diez primeros se cuelan dos de los
países que experimentan un mayor ascenso, de tres posiciones. Así, en la octava
posición se cuela Estados Unidos y en la décima el Reino Unido. Y completando la lista de los diez primeros en este ránking, la novena
plaza es para Australia.
“Singapur se mantiene como el mercado global más atractivo
para la inversión en infraestructuras en este informe. No obstante, con un
gobierno que autofinancia la mayoría de los grandes proyectos, las
oportunidades de inversión son limitadas. Como resultado, otros países con
grandes planes de inversión como Qatar y los Emiratos Árabes en el Golfo
Pérsico, junto con los mercados asiáticos en desarrollo como Malasia y
Filipinas, son mucho más prometedores para los inversores”, explica el informe,
que destaca precisamente el ascenso de tres plazas de los mencionados Estados
Unidos, Reino Unido, Indonesia y Filipinas, pero también de Sudáfrica, que sube
hasta la vigésimosegunda posición.
El informe se elabora en base a cinco grandes criterios:
economía (datos como la renta per capita, previsiones de inversión, tamaño del
mercado doméstico o consumo interno), negocio (relgulaciones gubernamentales,
transparecencia de las políticas, eficacia del marco legal o libertad de
corrupción), riesgo (grado de terrorismo política, inestabilidad política,
inflación o cooperación en las relaciones entre empleados y trabajadores),
infraestructuras (calidad de las mismas, calidad de los suministradores
locales o facilidad de préstamo) y finanzas (efecto y extensión de los
impuestos, tasa de impuestos en los beneficios, disponibilidad de servicios
financieros o seguros).