El puente más alto del mundo en estos momentos y desde el
año 2009, el que se ve en la imagen, es el puente del río Sidu, en China, pero el gigante asiático va a
cambiar muy pronto este ránking de forma radical. Y es que este mismo país en el que no parece haber
barreras en el campo de la ingeniería civil está construyendo los que serán los
tres puentes más altos del mundo. Pero su ambición tampoco se detiene ahí, ya
que entre este 2015 y 2018 va a inaugurar un total cinco de los diez puentes
más altos del mundo y hasta 19 que estarán en ubicaciones superiores a los 200
metros de altitud.
El momento que cambiará por completo esta clasificación llegará en 2016, cuando se inaugurará el puente Duge, que cruza el río
Beipan y está en Liupanshui. Sus 564 metros le convertirán el puente más alto
del mundo, pero también será uno de los más altos, concretamente el séptimo,
gracias a los 269 metros que medirá su torre este. Este puente es parte de la
autovía que une Hangzhou y Ruili y tendrá 720 metros de largo. Dos años
después, en 2018, el puente Taku será el segundo más alto del mundo con sus 512
metros por 1.190 de recorrido, entrando también en la lista de los quince puentes más largos del
mundo. Esta estructura está en Lijiang y forma parte de la carretera que va de
esa localidad a Chengdu.
El que en 2018 será el tercer puente más alto del mundo
tendrá el honor en este 2015, cuando entre en funcionamiento, de ocupar la primera posición de este ránking. Se trata del
puente Puli, que estará construido en Xuanwei a 500 metros de altura, tendrá 628
metros de largo y formará parte de la misma autovía que el Duge. Los tres puentes en construcción mencionados superarán la marca del puente del río Sidu, que tiene 496 metros de alto y cuya
construcción costó unos 100 millones de dólares. Este fue el puente que devolvió
a China el liderazgo en la construcción de estructuras de este tipo en zonas
elevadas, ya que hasta 2009 el puente más alto del mundo estaba en Papua Nueva
Guinea, el puente Hegigio Gorge, de 393 metros, aunque se trata de un oleoducto.
Con estas construcciones, China se asegura el liderazgo en este
campo durante mucho tiempo, pero el gigante asiático ya pudo presumir de tener
el puente más alto del mundo entre los años 2001 y 2005. En el comienzo del
siglo XXI fueron los 297 metros del puente Liuguanghe, en Liu Guangzhen, los
que dominaban esta clasificación. Y en 2003 ese puesto se lo arrebató el puente
del río Beipanjiang, en Xingbeizhen, con 366 metros. China le quitó así el
lugar de honor a Estados Unidos, a los 291 metros de altura del puente Royal
Gorge de Cañon City, en Colorado, el más alto del planeta entre 1929 y 2001. Para hacerse una idea de lo mucho que ha
avanzado este campo de la ingeniería civil, basta señalar que esta estructura
es ahora mismo la duodécima más alta del mundo, y que en ese mencionado plazo
hasta 2018 quedará relegada a la vigésimoprimera posición.
Y es que China añadirá muchos más puentes a esta
clasificación de los más altos del mundo en este futuro cercano. El Yachi, en Guizhou, con 440 metros
será dentro de tres años el quinto de la lista; el del río Quingshui, en Weng’an y con 406
metros, será el sexto; y el del río Dimuhe, en Liupanshui, con 360 metros, será
el duodécimo. Todos estos puentes, con la ya mencionada excepción del Hegigio
Gorge de Papua Nueva Guinea, son carreteras. Y eso deja margen a que otros
países puedan presumir de algo en este campo. El puente de ferrocarril más alto del mundo
está ahora mismo en Europa, es el viaducto Mala Rijeka, que se encuentra en
Podgorica, en Montenegro, y tiene 198 metros de altura. Pero en 2016 se verá
superado por el puente Chenab, en Katra, India, que se alzará en 359
metros.
El puente más alto de América está en México, en Pueblo
Nuevo, el puente Baluarte, que tiene 390 metros de altura. El más alto de Europa
lo tiene Francia, es el viaducto Millau, con 270 metros. Y el que ocupa ese
puesto en África está en Sudáfrica, el puente Bloukrans, con 216 metros de
elevación. No hay ninguno en construcción que pueda amenazar la posición de ninguno de estos tres. Y aunque pueda parecer imposible a estas alturas, España también pudo
presumir en dos ocasiones de tener el puente más alto del mundo, aunque cuando
la tecnología no estaba tan avanzada como en nuestros días. Entre los años 106
y 1350 ese honor recayó en los 48 metros del puente de Alcántara, en Cáceres, y
entre 1751 y 1839 fue el Puente Nuevo de Ronda, en Málaga, con sus 120 metros.