jueves, 27 de febrero de 2014

Historia de la línea de AVE Madrid-Sevilla, la primera de Alta Velocidad


A las 15.29 horas del 14 de abril de 1992 salió de la estación madrileña de Atocha y con destino Sevilla el primer tren de Alta Velocidad que circuló por las vías españolas. Fue la consumación de un milagro, tanto de la ingeniería, porque se construyó en tiempo récord, como de la política, porque satisfizo a todo el mundo como eje de las nuevas comunicaciones del país. Y hoy que los AVE circulan ya por todo el territorio nacional quizá haya quedado un poco en el olvido el extraordinario hito que supuso la Alta Velocidad para la ingeniería ferroviaria española, cuya historia comenzó en realidad casi dos décadas antes, en los años 70, cuando se buscaban nuevas vías de acceso al sur que solucionaran los muchos problemas existentes.

En aquellos años se buscaba una manera de desatascar la saturación de Despeñaperros, que tenía una vía de una única dirección y que permitía unas velocidades máximas de entre 70 y 100 kilómetros hora. Hacer una segunda vía en ese trazado era prácticamente imposible por la repercusión que habría tenido en el servicio y por su elevado coste. Entonces surgió la posibilidad de la Alta Velocidad, inspirada en la línea de estas características que Francia inauguró en 1981 para unir París y Lyon. Las decisiones, no obstante, se fueron tomando de una forma bastante improvisada, en primer lugar porque la primera línea de Alta Velocidad Española iba a ser la que uniera Madrid, Barcelona y la frontera gala.

¿Por qué no fue así? Por la Exposición Universal que Sevilla debía acoger en 1992 y que fue finalmente adjudicada en 1985. En octubre de 1986, el Gobierno aprobó el Plan de Transporte Ferroviario que incluía la construcción del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía, pero éste debía llegar a Córdoba y no a Sevilla. Es en diciembre de 1987 cuando el Consejo de Ministros da el paso decisivo: la nueva obra llegaría a la ciudad hispalense y se construirá para ser de Alta Velocidad y con el ancho europeo de vía de 1.435 milímetros, no los 1.668 que tenían las líneas convencionales españolas y que aislaban nuestros ferrocarriles del resto del continente. El Rey Juan Carlos puso la primera traviesa en 1989 y a partir de ahí la construcción se hizo en unos plazos vertiginosos y sin retrasos.

El ya mencionado viaje inaugural del AVE, el 14 de abril de 1992, se hizo bajo enormes medidas de seguridad, con nada menos que 3.500 militares vigilando el trazado. Eran unos años en los que el terrorismo de ETA golpeaba España con mucha intensidad y la imagen internacional del país habría quedado muy dañada de no prever todas las posibilidades. Francisco Mesa Espejo tuvo el honor de ser el primer conductor del AVE de Madrid a Sevilla, un viaje que estuvo presidido por el entonces vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, acompañado por numerosas autoridades, entre ellos la presidenta de Renfe, Mercé Sala, y cerca de 80 periodistas. Tan importante era ese día que el Telediario de Televisión Española realizó tres conexiones en directo.

Todo salió a la perfección en ese primer viaje de prueba de la mayor infraestructura de ingeniería ferroviaria que se había construido en España hasta la fecha, hasta el punto de que el tren llegó a la estación sevillana de Santa Justa con dos minutos de adelanto. De esta forma, todo estaba listo para el primer viaje comercial, que tuvo lugar el 21 de abril, un día después de la inauguración de la Expo'92. La Familia Real casi al completo utilizó el AVE para regresar a Madrid después de inaugurar el gran evento que acogió España en 1992 junto con los Juegos Olímpicos de Barcelona. A ese viaje corresponde la fotografía que acompaña estas líneas.

El AVE fue una absoluta revolución. Redujo las siete horas que se necesitaban para cubrir el viaje entre Madrid y Sevilla hasta algo menos de tres, gracias a sus velocidades de entre 270 y 300 kilómetros por hora. Fue la primera vez que el tren competía con el avión para un destino nacional, en apenas un año los doce trenes diarios (seis por sentido) ya captaban la mitad del mercado y pocos meses más tarde se alcanzó un 85 por ciento de cuota. En septiembre de 1994 se estableció el compromiso de puntualidad, por el cual un retraso de cinco minutos o más se corresponde con la devolución del dinero pagado por el billete. En la actualidad, el AVE Madrid-Sevilla mueve casi once millones de pasajeros al año.

La Alta Velocidad Española es un proyecto que, por su carácter en ocasiones improvisado, no tiene una paternidad clara. Si acaso, se puede citar como un éxito político que se apuntó Juan José Barrionuevo como ministro de Transportes en la época en la que se dieron los pasos finales. La vía Madrid-Sevilla tiene 471,8 kilómetros de largo, a lo largo de los cuales hay 31 viaductos que suponen 16.030 metros del trayecto y 17 túneles, que cubren 9.484 metros. Azierta forma parte de la historia del AVE en España desde el principio y ya estuvo presente (entonces como Geoteyco) en la asistencia técnica y el control de calidad de materiales de varios tramos de aquella primera línea.

jueves, 6 de febrero de 2014

Así será el nuevo estadio Santiago Bernabéu


El Santiago Bernabéu va a cambiar completamente su fisionomía. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, presentó la pasada semana el proyecto escogido de entre los presentados en el concurso internacional de ideas que se abrió en septiembre de 2012. Culmina así, aunque con dos años de retraso con respecto a los planes iniciales, una parte del proceso para que el equipo madridista cuente con uno de los estadios más modernos y vanguardistas del mundo. Será una obra de ingeniería impresionante que hará del Bernabéu un espacio más cómodo y grato para el aficionado, que sumará diversos espacios alrededor de su uso futbolístico, pero que en principio no supondrá el aumento del aforo del recinto porque no lo permite el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid.

¿Cuándo se podrá ver terminado el nuevo Santiago Bernabéu? Los planes de Florentino Pérez pasan por comenzar las obras este mismo verano, una vez que finalice la Liga en el mes de mayo, y que la transformación esté concluida en 2017. ¿Y cómo será la obra? Lo primero será retirar la actual cubierta del estadio. A continuación, se elevará la grada este y se reestructurará el aforo. El siguiente paso será apoyar la nueva cubierta en los soportes actuales, elevando algo más la altura del estadio. A partir de ahí, se izará la nueva estructura de cubierta desde el interior y se tensará la estructura de cables para sujetar el nuevo techado. Y finalmente se procederá a recubrir toda la obra, dándole al Santiago Bernabéu el aspecto metálico y vanguardista que ya se ve en las infografías y en las maquetas.

Dado que el interior del estadio y la mayoría de sus graderíos no se verán afectados por la reforma, el aficionado al fútbol notará dos cambios fundamentales. El primero será la cubierta, que permitirá cerrar el estadio, lo que hará que las inclemencias del tiempo no afecten al juego. La cubierta retráctil se puede abrir y cerrar en quince minutos. La segunda es un espectacular marcador de 360 grados y que se instalará en la parte más elevada del interior del estadio. "Ha llegado el momento de hacer frente a un nuevo desafío que marcará nuestra historia. Es el proyecto más ambicioso de los últimos tiempos. Queremos conseguir que el Bernabéu se convierta en el mejor estadio del mundo, donde vivir un partido de fútbol sea inolvidable", dijo el presidente del Real Madrid en el acto en el que se anunció el proyecto ganador.

Al margen del uso deportivo, que de alguna manera se completa con la reconstrucción del museo y del Tour del Bernabéu, el nuevo estadio contará con un hotel que tendrá vistas al interior del estadio, un gran aparcamiento subterráneo que sustituirá al que ahora mismo hay en superficie, y un nuevo centro comercial en el lateral del paseo de la Castellana. La actual Esquina del Bernabéu dejará su lugar a una nueva plaza de los Sagrados Corazones. Se estima que el proyecto ganador generará unos 52 millones de euros anuales de ingresos, un aumento del 30 por ciento con respecto a la cifra actual pero lejos de los 82 millones que se calculaba que lograría el proyecto de Lamela-Populous. En el exterior, en el lateral de Castellana, habrá una enorme pantalla de tecnología LED.

El coste de la obra se estima en unos 350 millones de euros, una cantidad que subirá hasta los 400 millones por los gastos del proyecto, las licencias, el acondicionamiento del espacio o los impuestos a pagar. La idea del Real Madrid es no pedir créditos a la banda para financiar el proyecto, lo que aumentaría una deuda que hoy en día es de 541 millones, y hacerlo por dos vías al 50 por ciento. La primera de ellas es poner un nombre comercial al estadio. Si el club está dispuesto a omitir su nombre actual y dejar sólo la marca, las ofertas serán más cuantiosas. La segunda vía sería la emisión de bonos para los socios de la entidad a cambio de una rentabilidad anual.

Los autores del proyecto ganador son el estudio alemán GMP Architekten, junto con los catalanes L-35 y Ribas & Ribas, superando a los creados por Lamela-Populous, Norman Foster y Rafael de la Hoz, y Moneo y Herzog & de Meuron. Hasta en la decisión del proyecto arquitectónico para reformar el coliseo madridista se ha generado cierta controversia vinculada al eterno enfrentamiento con el Fútbol Club Barcelona, puesto que Josep Ribas es socio del club catalán y fue miembro de la Junta Directiva que presidió Joan Laporta. El grupo alemán es el responsable de varios estadios en los que se va a celebrar el próximo Mundial de fútbol de Brasil o de varios en los que acogieron la Copa del Mundo de Sudáfrica de 2010. L-35 está especializada en el desarrollo de centros comerciales y Ribas en viviendas residenciales.

El nuevo Santiago Bernabéu seguirá siendo así la joya de la corona del Real Madrid, pero no hay que olvidar su Ciudad Deportiva de Valdebebas. El Grupo Azierta participó en su levantamiento realizando la asistencia técnica para la redacción de los estudios geotécnicos de las distintas fases de la construcción de la Ciudad Deportiva, tanto para los campos como para los distintos edificios existentes. Todavía en desarrollo, es una parcela de 1.200.000 metros cuadrados de los que ya se han completado unos 300.000. En la actualidad, se puede disfrutar en la Ciudad Deportiva de las instalaciones médicas y de entrenamiento para todos los equipos del club, del estadio Alfredo Di Stéfano, que es donde disputa sus partidos el equipo filial, el Real Madrid Castilla, la residencia del primer equipo o los estudios de Real Madrid TV.