jueves, 27 de noviembre de 2014

China, la expansión de la ingeniería civil en un país de grandes infraestructuras


Pocos países presentan un contraste tan fuerte en sus infraestructuras como China. El gigante asiático acoge una gran cantidad de las mayores obras de ingeniería civil de todo el mundo en los más diversos campos, pero al mismo tiempo es un mercado en expansión y con mucho margen de mejora en la calidad de sus servicios. Después de unos años en los que adquiría tecnología occidental para progresar, el crecimiento en la última década ha sido espectacular y hoy está a la vanguardia de los grandes proyectos que se están haciendo realidad a lo largo del globo. El impulso internacional que ha recibido el país es enorme gracias a la imagen que han proyectado eventos como los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008 o la Exposición Universal de Shanghai en 2012.

Según el informe The Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial, China ocupa el puesto 64º en la calidad general de sus infraestructuras, con una nota de 4,4 sobre 7. En otras palabras, el país asiático tiene mucho margen de mejora en este terreno. Si bien en ferrocarriles tiene una posición consolidada (puesto 17 con una nota de 4,8), el resto de las infraestructuras tiene todavía un descomunal margen de mejora. Sus carreteras ocupan el puesto 49º a nivel mundial, con una nota de 4,6; sus puertos bajan hasta el puesto 53 y una nota de 4,6; y sus puertos apenas llegan a la 58ª posición, con un 4,7 de evaluación. Eso provoca que, según el Global Infraestrcture Investment Index de 2014 realizado por la consultora Arcadis, China sea el decimoséptimo mejor país para invertir en infraestructuras.

La imagen de China, en todo caso, es siempre grandilocuente. Sucede en su punto fuerte, en el ferrocarril. Su gran orgullo es su red de trenes bala, la más extensa del mundo, con más de 7.000 kilómetros de vías. Pero su progresión es ambiciosa, porque la idea es que en 2020 supere los 16.000. La red general es la segunda más larga del mundo, con 103.144 kilómetros (sólo por detrás de los 224.792 kilómetros de Estados Unidos), y eso le sirve para ser el tercer país del mundo por número anual de pasajeros, 2.106 millones de pasajeros en 2013. China destaca incluso con los retos más audaces, como el llamado Tren del Cielo, la línea inaugurada en 2006 para unir Xining y Qinghai, el ferrocarril más alto del punto (su punto más elevado está a 5.072 metros), con más de 1.000 kilómetros de vía a 4.000 metros de altitud y 550 de ellos en terreno congelado.

En cuanto a sus carreteras, las cifras chinas son igualmente impresionantes. El país alberga la segunda red viaria más grande del mundo, con 4,24 millones de kilómetros. Su red de autopistas sí es la más grande del mundo y supera los 96.000 kilómetros. Si la última década ha sido de una expansión inmensa, los próximos quince años prevén un crecimiento sensacional. El objetivo del Gobierno chino es que en 2030 sean 6,8 millones de kilómetros los que recorran el país, aumentando los kilómetros de autopista hasta los 180.000. Eso va a incluir obras de ingeniería tan espectaculares como el túnel que se prevé inaugurar en 2015 en la carretera que une Sichuán y Tibet, considerada una de las más peligrosas del mundo por atravesar más de una docena de ríos y de montañas a gran altitud. Lo que se está construyendo es la sección que atraviesa la montaña Trola, que será un túnel de siete kilómetros que permitirá reducir el tiempo de viaje de las dos horas actuales a poco más de diez minutos.

Su red aeroportuaria es igualmente impresionante. Con 182 aeropuertos operativos a finales de 2012, entre 2011 y 2015 ya tenía la previsión de inaugurar 82 más. El pistoletazo de salida a las mejoras en este ámbito se dio en 2002 y desde entonces el crecimiento ha sido espectacular. El Aeropuerto Internacional de Pekin es la joya de la corona y ahora mismo el segundo de más tráfico de todo el mundo. En 2013 lo utilizaron casi 84 millones de personas, y en este 2014 las cifras comparativas ya han aumentado en un 1,4 por ciento. El crecimiento, además, ha sido imparable. En 2004 era el vigésimo aeropuerto más transitado del mundo, en 2008 el octavo y no asaltó la segunda posición hasta 2010.

Pero hay otros muchos terrenos de la ingeniería civil en los que China impresiona. Tiene las dos redes de Metro más grandes del mundo, la de Shanghai y la de Pekin. La primera de ellas cuenta con 538 kilómetros de líneas y el objetivo es que en 2020 sean 877 kilómetros. La presa de las Tres Gargantas, en el curso del río Yang Tse, es la más grande del mundo, con 2.309 metros de longitud y 195 metros de altura. Siete de los diez puentes más largos del mundo también están en China, incluyendo los tres que encabezan ese ránking. Se trata del Gran Puente Danyang-Kunshan (164.800 metros), el Gran Puente de Tianjun (113.700) y el Gran Viaducto de Weinan Weihe (79.732). Y también posee este país el puente más largo del mundo sobre el mar, el que se encuentra en la bahía Jiaozhou, en la ciudad de Quingdao, con sus 42,5 kilómetros.

China es un mercado en expansión y, por tanto, una oportunidad para la inversión en el terreno de la ingeniería civil. Según el Informe sobrelas inversiones mundiales de 2013 realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, China es el segundo mayor destino del mundo para estas inversiones, sólo por detrás de Estados Unidos y lidera la clasificación de las economías más atractivas para las compañías transnacionales en el periodo 2013-2015. De hecho, ya hay importantes compañías españolas que ya tienen presencia en el gigante asiático en terrenos tan diversos como la energía eólica, el gas natural, la gestión del tráfico aéreo, el desarrollo de las redes de transporte público, según desgrana el informe Presencia de España. La empresa española en el mundo, publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en julio de 2013.

Por si esto fuera poco para entender el atractivo de China en general y en el campo de la ingeniería civil en particular, el país ofrece el mercado interior más grande del mundo (1.300 millones de consumidores potenciales). Además, mantiene un crecimiento anual que supera como mínimo el 8 por ciento. El coste de la mano de obra es barato, aunque no tanto como lo era hace algunos años y las provincias del oeste (especialmente Sichuán) están ofreciendo un espectacular desarrollo que se transforma en oportunidades de negocio. Entre los puntos débiles a los que tiene que hacer frente la inversión en China están un cambiante contexto legal y la complejidad administrativa, agudizadas por las evidentes diferencias culturales con occidente.

Azierta participa en el Encuentro Empresarial en China la primera semana de diciembre junto con otras grandes ingenierías españolas. Dicho encuentro se lleva a cabo en las ciudades de Shanghai y Pekín con el objetivo de promover la cooperación entre empresas de ambos países.

jueves, 20 de noviembre de 2014

El Foro Económico Mundial coloca a España entre los países con mejores infraestructuras


El Foro Económico Mundial ha hecho público su informe The Global Competitiveness Report para el periodo 2014-2015, firmado por los profesores Klaus Schwab, del propio Foro, y Xavier Sala-i-Martin, de la Universidad de Columbia. Como explica en el prefacio Espen Barth Eide, director y miembro del consejo directivo del Foro Económico Mundial, el informe ofrece un análisis de la competitividad de 144 economías, y aparece “en un momento en el que la economía global parece haber dejado finalmente atrás una de las peores y más duraderas crisis financieras y económicas de los últimos 80 años”. Entre la inmensidad de datos que incluye, los hay referentes a las infraestructuras. Y aunque en otros terrenos sale peor parado, España se encuentra ahí entre los países punteros del mundo.

En términos globales de la calidad de las infraestructuras, y con datos referidos a los años 2013 y 2014, España se encuentra en la decimotercera posición, con una nota de 5,9 sobre 7. Por encima de nuestro país sólo se encuentran Suiza (6,6), Hong Kong (6,5), Emiratos Árabes Unidos, Finlandia (ambos con 6,4), Singapur, Holanda (6,3), Austria, Islandia, Japón (6,2), Francia (6,1), Alemania y Portugal (6). El dato tiene aún más trascendencia si tenemos en cuenta que España supera nada menos que a diez países que, según los datos del Banco Mundial en 2013, tienen un PIB más elevado. En esa lista España también ocupa la decimotercera posición, pero en la de sus infraestructuras supera la nota de las de Estados Unidos, China, Japón, Reino Unido, Brasil, Rusia, Italia, India, Canadá y Australia, economías todas ellas más potentes que la de nuestro país.

Atendiendo a las estadísticas más específicas, España ocupa la decimoprimera posición en el ránking de carreteras, con una nota de 5,9 siempre sobre 7. Pero el mérito de nuestro país en esta clasificación es inmenso si atendemos a su extensión geográfica. España es el 52º país más grande del mundo y de los diez países que pueden presumir de tener unas carreteras mejores que las españolas sólo uno, Francia (cuarta posición, con un 6,2), tiene más terreno que cubrir que el nuestro con su red de autopistas y carreteras. Los otros nueve que están por delante son más pequeños y, por tanto, necesitan una inversión menor para lograr unas vías de calidad. Esa clasificación la comanda Emiratos Árabes Unidos, con una nota de 6,6, seguido de Portugal y Austria, ambos países con un 6,3.

No es ninguna sorpresa que España se cuele en un puesto muy privilegiado cuando hablamos de la calidad de sus infraestructuras ferroviarias. Su nota, 6 sobre 7, le lleva hasta la cuarta posición del ránking, que sería la segunda contando únicamente a los países europeos. Japón ocupa la primera posición de la tabla, con una nota de 6,7, seguida de Suiza (6,6) y Hong Kong (6,3). España supera a todos los países de su entorno, como podrían ser Francia (5,9 y sexta posición), Alemania (5,7 y octavo lugar), Reino Unido (4,9, decimosexta posición) o Italia (4,1, vigésimonovena plaza). En lo que se refiere a infraestructuras portuarias, España también está entre los mejores, ocupando el noveno lugar (5,8), en una lista dominada por Holanda (6,8), Singapur (6,7) y Emiratos Árabes Unidos (6,5). Y en cuanto a las infraestructuras de transporte aéreo, nuestro país se coloca en la décima posición (6), en un apartado que lideran Singapur (6,8), Emiratos Árabes Unidos (6,7) y Hong Kong (6,6).

The Global Competitiveness Report 2014-2015 se puede consultar completo y en inglés en este enlace.