jueves, 28 de agosto de 2014

El canal de Panamá celebra su primer centenario


El 16 de agosto de 1914. Hace ya cien años, esa es la fecha que quedó para la historia, el día en el que se inauguró el canal de Panamá, una de las más grandes obras de ingeniería civil realizadas en todo el mundo y que sirve para conectar el tránsito marítimo entre los océanos Atlántico y Pacífico. Hace ya todo un siglo que se tuvo la idea de partir el istmo panameño para unir el mundo a través de sus 78 kilómetros de longitud. Hoy en día se estima que este símbolo universal de la ingeniería civil sirve al 6 por ciento de todo el comercio mundial, siendo sus principales clientes Estados Unidos, China, Chile, Japón y Corea del Sur. España fue ya en 2012 el principal cliente europeo de la infraestructura, ocupando el decimocuarto puesto en el ránking global y por delante de Holanda.

Para celebrar el centenario del canal se han llevado a cabo multitud de iniciativas a lo largo de los últimos meses. Entre las más destacadas están la gala del centenario, que se celebró el mismo 15 de agosto y fue televisada en directo; la película 'Historias del Canal', compuesta por cinco episodios entrelazados, realizados por Carolina Borrero, Pinki Mon, Luis Franco Brantley, Abner Benaim yPituka Ortega Helibron; el libro Cien años conectando el mundo', una galería fotográfica de toda la historia del canal; el festival del centenario, que tuvo lugar entre el 6 y el 9 de febrero de este año; la presentación del logotipo del centenario, que se presentó un año antes de la fecha a conmemorar; o las muestras El canal de Panamá y su legado arquitectónico 1905-1920 y Trazos para un emprendimiento histórico: Ampliación del canal de Panamá.

Lo que hoy es el canal de Panamá tiene su germen en el siglo XVI, cuando Carlos I de España y V de Alemania fue el impulsor de un estudio para construir un paso que uniera los dos océanos, pero Felipe II paralizó los intentos españoles. A Estados Unidos la idea le pareció sumamente interesante para su comercio y reactivó la idea a mediados del siglo XIX, en la Presidencia de Ulysses S. Grant. Justo en esa época, Francia había acabado con éxito la construcción del canal de Suez, y Panamá era su siguiente objetivo. De hecho, en 1882 iniciaron las obras del canal de Panamá bajo mandato francés, pero un gran número de muertes entre los 19.000 trabajadores que llegaron a ser contratados por enfermedades como la fiebre amarilla condujo a la empresa a la bancarrota. Estados Unidos volvió a tomar las riendas del proyecto después de que Theodore Roosevelt apoyara a los rebeldes panameños que proclamaron la independencia del país en 1903. Estos devolvieron el favor dando a los norteamericanos el control del canal de Panamá un año más tarde.

Tan faraónica resultó ya desde su origen la obra, que la construcción del canal de Panamá supuso la eliminación de 183 millones de metros cúbicos de material originalmente excavado. La profundidad de la obra es de 12,8 metros en el lado del Atlántico y de 13,7 metros en el Pacífico, con un ancho de 91 a 300 metros. En cada uno de los dos océanos hay un gran puerto terminal, el puerto de Balboa en el lado del Pacífico y el puerto Cristóbal, que da al mar Caribe. Además, a lo largo del Canal hay tres esclusas generales (Miraflores, Gatún y Pedro Miguel) y el lago Gatún, una de las mayores balsas de agua artificiales del mundo, que fue creado entre 1907 y 1913 con un área de 425 kilómetros cuadrados.

Antes del centenario, el canal de Panamá se convirtió en noticia por los problemas que vivió en las obras de ampliación. El anuncio de estas obras se produjo en 2006 y su aprobación se hizo mediante referéndum, con un respaldo del 76,83 por ciento de los votantes. Los problemas surgieron cuando la española Sacyr Vallehermoso, una de las empresas que forman el consorcio encargado de los obras de ampliación (junto a la italiana Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana S.A.) paralizó los trabajos por el sobrecoste en los trabajos y exigió una mayor compensación económica a la Autoridad del Canal de Panamá. El acuerdo final que permitirá acabar las obras, que están ya al 78 por ciento, se firmó el pasado día 1. De esta forma, y tras posponer el objetivo inicial de darlas por terminadas para el centenario, se espera que la ampliación esté completa en diciembre de 2015.

jueves, 7 de agosto de 2014

Málaga inaugura sus dos primeras líneas de Metro


Málaga ya tiene Metro, con lo que Andalucía pasa a ser la primera comunidad autonómica que cuenta con dos redes de este tipo, junto con la de Sevilla. Ha costado mucho más de lo que probablemente se imaginaban los principales defensores de la idea a finales de los años 80, que es cuando surgen las primeras voces que pedían esta forma de transporte que cubriera la demanda del tranvía que dejó de funcionar en 1961, y de finales de los 90, cuando efectivamente se empezaron a plantear los primeros planteamientos decididos para la ciudad andaluza. La inauguración, que tuvo lugar el pasado día 30 de julio y reunió a autoridades como la ministra de Fomento, Ana Pastor, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la consejera de Fomento, Elena Cortés, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, pone fin a 19 años de reuniones, diez de proyectos y ocho de obras.

De momento, ya se ha construido el 81 por ciento de la red de Metro Málaga, cuya finalización está prevista para finales de 2017. Ya están operativas 17 estaciones divididas en dos líneas, doce de ellas soterradas y cinco en superficie. Ahora mismo son 12 kilómetros de servicio, que serán 14,8 cuando se finalicen las obras que ya están en marcha. El billete cuesta 1,35 euros la red, estará abierta entre las 6.30 y las 23.00 horas (hasta la 1.30 en viernes, sábados y festivos) y el objetivo es que lo utilicen 2,5 millones de viajeros en lo que queda de año y que esa cifra llegue a los ocho millones en 2016.. Por ahora, se han ejecutado 636 millones de euros de los 794 que costará al final (aunque la obra se presupuestó al inicio en unos superados 400 millones), las obras han dado trabajos directa o indirectamente a 2.642 personas y su funcionamiento estará en manos de los 210 empleados que trabajan en la red.

La línea 1 del Metro de Málaga, identificada con el color rojo, une El Perchel y Andalucía Tech, a través de sus 7,15 kilómetros y sus once estaciones. La línea 2, la azul, arranca también en El Perchel y llega hasta el Palacio de los Deportes, con 4,4 kilómetros de extensión y siete estaciones. Hay cuatro líneas más en proyecto. La 3, que es la que más en el aire se encuentra en estos momentos, uniría La Malagueta con el municipio del Rincón de la Victoria. La 4, que sería tranviaria en su totalidad, iría desde el centro a Ciudad Jardín. La 5 partiría de la estación María Zambrano hasta el barrio de Puerto de la Torre. Y la 6 sería semicircular y actuaría de nexo. Además, se prevé la construcción de un gran intercambiador en la estación María de Zambrano, donde confluirían tres, Metro y autobuses interurbanos.

El Metro de Málaga ha sido un continuo objeto de disputa entre políticos, a pesar de que desde 1995 hay acuerdo en la necesidad de impulsar el proyecto. El elemento clave de la trifulca estuvo siempre en el soterramiento de las líneas. Aunque públicamente defendió lo contrario cuando era concejal de urbanismo, el ahora alcalde De la Torre, del PP, impuso a la Junta, gobernada por PSOE e IU, un trazado subterráneo del 75 por ciento. Enrique Urkijo, primer director de Metro Málaga entre 2004 y 2009, lamentó esa posición y que no se copiara el modelo de la red de Estrasburgo, con 40 kilómetros y sólo 1,4 bajo tierra. "El Ayuntamiento se encabezonó que en la línea 1 debía construirse con tuneladora, perdimos mucho tiempo y se empezó la línea 2. Si hubiéramos empezado por la línea 1 hubiéramos llegado ya al centro. Hubo mucho desacuerdo institucional. El kilómetro en superficie tiene seis veces menos coste", dice en declaraciones a El Confidencial.

En octubre de 2001 se dio el primer paso oficial para que Metro Málaga fuera una realidad, al encargar la Junta de Andalucía el primer estudio informativo. En octubre de 2004 se adjudicó el proyecto a la oferta presentada por FCC, Azvi, Comsa, Cajamar, Sando y Vera. Entonces, se previó una inauguración en 2009. Pero ya había problemas para cerrar acuerdos, y eso motivó enromes retrasos y que comenzaran antes las obras de la línea 2, en enero de 2006, que las de la línea 1, en marzo de 2008. Los progresivos aplazamientos hicieron que la fecha de inauguración saltara primero al 11 de noviembre de 2011 y después al 31 de octubre de 2013. Y al final, la priemra prueba dinámica de la red no se produjo hasta el 21 de diciembre de 2013 y la inauguración el pasado 30 de julio. Pero el Metro de Málaga ya es una realidad, que además seguirá creciendo en los próximos años.